Los charcos son el resto de una obra importante como lo son las lluvias y tormentas. En ellos se puede ver el resumen, se pueden criar renacuajos, se pueden usar para jugar, para obstruir, para putear al bajar del bondi, esas cosas. Están estos charcos que son de agua y están los charcos de lágrimas en los que se ven los resúmenes; los charcos de sangre, que no son para jugar; los charcos de ideas, que pueden criar renacuajos; los charcos de celos, que obstruyen todo paso; los charcos de rutina, que puteás cuando bajás del bondi; los charcos de amor que se te pegan a cada paso; los charcos de estúpidos que no son más que baches por todos lados; los charcos de porquería que hay que limpiarlos después de apagar el televisor o la radio; los charcos de cada uno, que o te ahogan o te hacen flotar; los charcos de nuestras vidas, que pueden cristalizarse o evaporarse, según el caso; los charcos cíclicos del tiempo; o -entre tantos otros- los charcos del embole que a veces pueden crecer hasta formar lagunas, mares, océanos y terminar por ser un libro, como en este caso.
Categorías
Etiquetas
Textos relacionados
Sobre el amor – #29
Dejen de decir “Te amo”, no me hagan más difícil mi trabajo de barrendero: cada vez que salgo en la madrugada tengo que andar embolsando los “te amo” que se […]
Incoloro, inodoro, insípido – #3
Difícil se hace poder hacer algo en estos estados inclementes. Uno se siente como un trago de agua: abjurado de todo el color que el mundo sonríe, desenfocado, con los […]
Todo tiene su verbo – #4
Me joden hiperbólicamente estos tipos de estado. Necesito crear. Hacer algo. Poner harina y huevo con unas letras y amasar un pan de párrafos que me alimenten. Basta de la […]
Sinónimos – #41
La falta de inspiración; la desgana; una rosa en el barro; una pierna quebrada; una mano sin tacto; unos ojos apagados; un sordo en el vacío; un ciego bajo un […]
Tal vez te interese
Nada – #43
Un bote de basura, una cáscara de naranja, un avión publicitario, un colectivo en la parada, nada. Un perro sobre otro, un gato en la ventana, una cabeza con piojos, […]
Sobre las salchichas en hervor – #21
Tranquilamente las hermanas se van a bañar. Dispuestas con su piel rosada a tomar sol en una playa sin sol, se ríen lentamente y bailan en un mar tranquilo. Yo […]
Puntos de fuga – #40
Específicamente: mi cabeza está compuesta por muchas cajitas, que puestas una encima de otra, forman una mayor, totalmente armoniosa; ¡pero no! Ahora están todas tiradas como por una mano infantil. […]
Algo sobre mis manos – #37
Sencillamente: no las controlo. Se mueven casi con propia voluntad. Apuntan lo que piensan, se esgrimen a las batallas. No les tengan miedo, simplemente son así. Todo lo que presencio, […]